viernes, noviembre 23, 2007

Ego

El yo que recibes entre tus brazos
no es mío

Pertenece
a un prisionero
que se disolvió en la trama
del tiempo

Pertenece
a un muchacho que duda
-echa hacia atrás las caderas-
y otra vez
duda

Pertenece
al cobarde que huyó
de los muslos de una virgen

El yo que te entrego
no es mío
porque tampoco existe
el lugar donde me encuentro.

Iván Oñate

1 comentario:

fgiucich dijo...

Deliciosamente bello!!! Abrazos.