lunes, agosto 01, 2011

ETERNIDAD


Piensas en mí pensando en ti
mientras pienso en ti pensando en mí.

Uno metido en el otro
sucesivamente
como una matrushka
lanzada al infinito.

martes, junio 21, 2011

Grafías inconfundibles de la presencia humana


Con el mismo principio de la gráfica de obtener originales múltiples a partir de una matriz, las ciudades están construidas por casas multiplicadas a partir de un modelo estándar que cuenta básicamente con sala, comedor, cocina y recámara. Los edificios están hechos con éstas casas y las ciudades con esos edificios. Lo que de lejos se ve simplemente como un cuadro, es en realidad un espacio habitado; un lugar donde se desarrolla una vida. Esa es una de las reflexiones con que Mónica Muñoz se adentra en su proyecto de gráfica: Urbanitas. Cuando vemos la repetición de esos moldes ad infinitum, no podemos dejar de pensar en que el efecto visual que se percibe es parecido al de jaulas apiladas para transportar animales o en las figuras que se aprecian en una metástasis. Los dibujos que se producen a partir de estas construcciones son producto de la domesticación de los seres humanos y una consecuencia de su ser sedentario. Las ciudades se presentan entonces como «parques humanos»[1] o como zoológicos como una evidencia visual de esa domesticación. Para que el ser humano se volviera sedentario, fue necesario que hiciera de su casa una especie de ancla o lastre (una o ambas) y con la construcción de la casa comenzó la historia de su amansamiento. Y desde entonces, aún en los paseos en el exterior lleva su «casa a cuestas»[2].

Adentrándose en la reflexión, Mónica Muñoz se asoma a la huella que los seres humanos dejan sobre el planeta de los que resultan grafías inconfundibles de la presencia humana que pueden apreciarse desde el espacio con cámaras fotográficas de mediana o mayor resolución. Desde los dibujos que producen las parcelas en los sembradíos, hasta las caprichosas geometrías de las ciudades nocturnas acentuadas con el sistema de alumbrado.

En sus grabados, aún cuando cite espacios que desde hace algunos años remiten inmediatamente a la idea del no-lugar[3], Mónica Muñoz va más allá de esas referencias para enfocarse en el dibujo que, al vivir, los seres humanos van dejando sobre el planeta. Pero a Mónica no le interesa sólo el dibujo como un efecto visual. Le interesa lo que cada cuadrito, cada mancha, cada punto representa en el cuadro. El dibujo como un índice de la vida.

Una de las preocupaciones de Mónica es la soledad de las masas que tan bien retratan películas como Tiempos modernos, de Chaplin o Metrópolis Fritz Lang. El lugar común con ellas es la repetición de moldes como representación de la despersonalización y la soledad.

Su propuesta resalta dos gestos: por un lado la repetición, y por otro la huella que deja como resultado esa repetición. Su formación como grabadora la lleva a la gráfica, pero es notorio que su obra no se queda en la bidimensionalidad pues ésta ya no le alcanza. Sin abandonar el tórculo ni la tinta, realiza sus impresiones pensando en llevarlas a la tridimensionalidad y presentarlas como instalaciones.

Mónica Muñoz es una de las propuesta de instalación gráfica más interesantes que hay en este momento en Puebla y sus exploraciones apuntan en varías direcciones sugestivas con una coherencia propia de la investigación.

Urbanitas abrirá el 30 de Junio a las 7 de la noche en el Museo Taller de Grabado Erasto Cortés (MUTEC) 7 Oriente No. 4. Col. Centro Puebla, Puebla. 72000

Raquel Olvera, miércoles 8 de junio de 2011


[1] Sloterdijk Peter, Normas para el parque humano, Una respuesta a la 'Carta sobre el humanismo' de Heidegger; Madrid, 2003

[2] ídem

[3] "Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico, definirá un [no lugar]." Sobremodernidad. Del mundo de hoy al mundo de mañana. Marc Augé.

martes, mayo 31, 2011

Artículo publicado en Catedral, Suplemento Cultural de Síntesis

“Proyecto de Re-utilización de vehículos obsoletos después de la extinción del petróleo”

Como todo buen visionario, Máximo González por el futuro ya pasó hace mucho. Así accede a una perspectiva que le permite hacerse preguntas sobre cómo nos acoplaremos a lo que aún no sucede pero ya está anunciado; y desde ahí propone todo un proyecto de re-utilización de los artefactos que pronto serán descontinuados por el inminente fin de la era del petróleo. Un barco de pasajeros, un camión de transportar soldados, una casa rodante, una barcaza de carga, un misil, una camioneta, cascos de soldados, granadas de mano… ¿Para qué servirá todo esto cuando no exista más el petróleo? Máximo González sabe que la vida cobra terreno, y que tarde o temprano a esos cascarones inútiles regresará en los vegetales que se instalarán en sus huecos. Pero su naturaleza de artista le sugiere que este paso puede hacerse de manera controlada, buscando belleza en su recuperación.

A la manera de un arquitecto, realiza su “Proyecto para la re-utilización de vehículos obsoletos después de la extinción del petróleo” en planos de construcción con dibujo directo en lápiz y acuarelas. Lo que es orgánico, está dibujado y coloreado. Lo que es materia inerme, está trazado en líneas. Las anotaciones en la parte inferior describen el artefacto del que se trata y la planta que se propone: Una plantación de limones sobre la proa de un barco de pasajeros, nopales en una barcaza, verduras, chile, maguey, tomate en diferentes receptáculos inermes. En el centro de la sala, una escultura muestra de manera tridimensional lo que en los dibujos se propone, para que el gobierno del año 2040 se de una idea de qué hacer con los resabios de la guerra. En esta ironía se vislumbra una esperanza que se sabe ingenua. ¿Los gobiernos del mundo al fin de la era del petróleo sacrificarán sus ambiciones para hacer surgir de las entrañas de la guerra las flores y la fruta que el mundo necesita? Máximo González es un artista irónico, sabe que no. Pero deja esta pregunta en el aire para que la contesten aquellos que tienen el deber de contestarla.

Raquel Olvera

México, DF. Miércoles, 17 de enero de 2007



Fichas técnicas:

01.tif (imágen modificada a tamaño portada)

Nopales y Agave en Smart

Pintura y dibujo, 115 x 85 cm, 2008.

02.tif

Cerezo en Furgoneta Citröen modelo 1960

Pintura y dibujo, 75 x 57 cm, 2007

03.tif

Nogal en Porsche

Pintura y dibujo, 140 x 145 cm, 2007

04.tif

Zapallo en Citroën C8 modelo 1970

Pintura y dibujo, 200 x 40 cm, 2007

05.tif

Durazno en flor en camión -volteo Chevrolet modelo 1994

Pintura y dibujo, 140 x 110 cm, 2007

06.tif

Limoneros y girasoles en Pickup

Pintura y dibujo, 115 x 85 cm, 2007

07.tif

Litchi en Tractor

Pintura y dibujo, 75 x 57 cm, 2007



viernes, abril 01, 2011

HELIO HUESCA[1]: “PUEBLA” ES MUCHAS PUEBLAS, Y “EL POBLANO” SOMOS MUCHOS POBLANOS.

LO QUE SE LOGRA CUANDO UN AUTOR CON OBRA PROPIA DE PROBADA SOLIDEZ Y CAPACIDAD PARA LA COMPOSICIÓN, LA GESTIÓN Y LA PROMOCIÓN AL MISMO TIEMPO, OCUPA UN PUESTO QUE LE PERMITE REALIZAR PROYECTOS DE IMPORTANCIA CAPITAL PARA EL ESTADO DE PUEBLA

“Puebla” es muchas pueblas, y “El poblano” somos muchos poblanos. No somos sólo talavera, onix, mole y ferias de pueblo, pero también somos talavera, onix, mole y ferias de pueblo; además de poesía contemporánea, arte conceptual, música sinfónica y muchas cosas más. Paradójicamente, valorar la diversidad fortalece la unidad porque reconocer la realidad es la única manera de enriquecerla.

Uno de los proyectos de calidad que habla con hechos de reconocer y valorar dicha diversidad, es el acervo musical que en la administración pasada llevó a cabo la Secretaría de Cultura a través de la Dirección de Música dirigida por el maestro Helio Huesca. Conocerla a sido una gran sorpresa y una gran alegría. Sorpresa, porque si estoy bien informada, nunca, en la historia de la cultura y de la música en particular del Estado de Puebla, había habido un trabajo tan prolijo de investigación, recopilación y estímulo para esta área. Y alegría, porque en esta extra-ordinaria colección están recogidas anécdotas, composiciones, sonidos, biografías que, de otra manera, se habrían hundido en las oscuras aguas del olvido.

¿Quién se habría podido imaginar por ejemplo, que Mi gusto es, esa canción que la gran mayoría de los mexicanos hemos cantado, pertenece a Samuel M. Lozano nacido en el Estado de Morelos, pero que vivió y murió en Puebla y que es reconocido poblano? El mismo que compuso canciones como La rielera, o Marieta, y muchas otras más. Pero así como en el disco de Samuelito, como se le conoce cariñosamente, esta colección recoge las composiciones musicales o las investigaciones de múltiples autores, interpretes, investigadores que entregaron su vida y toda su pasión; y más, la siguen entregando. Porque si bien el esfuerzo de registrar el pasado es notorio en esta colección, el esfuerzo por estimular el presente y generar futuro es verdaderamente loable.

En las diferentes colecciones como la Serie: Compositores Poblanos (en donde se recogen desde autores prehispánicos, hasta autores actuales); la serie de Thomas Stanford o la serie OSEP, lo que salta a la vista es la acertada decisión de abrir varias líneas de investigación que marcan el camino para mostrar al mundo una sólida configuración musical y demuestran que la influencia que Puebla ha tenido en la música es tan contundente como en la historia y la cultura nacional.

En la colección Música Sinfónica de la serie Compositores Poblanos, hay tres volúmenes que vale la pena destacar: el 1, el 3 y el 21; todos interpretados por la Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla OSEP[2]. En ellos se recoge una selección de autores entre los que se encuentra el propio Helio Huesca[3]. Es importante escucharlo por varios motivos, el primero y fundamental, para disfrutar de la música en sí, independientemente del autor y su biografía, el segundo para cerciorarnos de la calidad que ha logrado un autor poblano, y el tercero (aunque el lector encontrará varios más), para corroborar lo que se logra cuando un autor con obra sólida y con capacidad para la composición, la gestión y la promoción al mismo tiempo, ocupa un puesto que le permite realizar todos estos talentos.



[1] Helio Huesca, Puebla 1956. Realizó estudios en el Conservatorio y la Escuela de Música de la BUAP, la Lic. en psicología por la BUAP, con una tesis desarrollada en el ámbito de la etnomusicología, la Maestría en Letras de cuya tesis surgió el libro: La décima, poesía y música popular cantada en México. Es compositor y actual Director de Música, del recientemente Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla.

[2] La Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla, (OSEP), fue formada durante la administración de Helio Huesca.

[3] Volumen 1, (track 9) Incidental Suite 1er. Movimiento: Cantabile, versión piano y flauta, (y track 10): Incidental Suite 1er. Movimiento. Versión sinfónica. En el volumen (3 tracks 1, 2 y 3): Incidental Suite Cantábile con Moto, Allegro y Adagio; y en el volumen 21 (tracks 2, 3, 4, 5 y 6): Incidental Suite 2 El circo de la vida, Allegro vivace-adagio-allegro, Adagio melancólico, andante, allegro man non tropo; (tracks 12, 13 y 14) Incidental Suite 3: Pueblos, Ritual Toxacátl, Son corrido, Son huasteco y Son jarocho.

miércoles, marzo 09, 2011

Nan Goldin

La madre: Fundamento de la cultura

La madre: Fundamento de la cultura[1].

a Rosario Ibarra de Piedra

Cuentan que en un principio las características físicas de las mujeres y los hombres los fueron ubicando: al hombre en la caza y a la mujer en la casa. Fue entonces el trabajo el que diseñó la cultura humana. Siglos después, con la revolución industrial primero, la tecnológica y la científica después, el capital demanda enormes cantidades de fuerza de trabajo de tal forma que incorpora a las mujeres y a los niños. Nace entonces una jornada de trabajo que abarca a todo el mundo y en todo momento; lo que la hace interminable. Pero el espíritu de esta jornada es todavía la del guerrero, el cazador, el sacerdote, a pesar de que destruye los fundamentos de la civilización que la engendra. La competencia entre hombres y mujeres, hombres y hombres, mujeres y mujeres, por dirigir al mundo en esta dinámica, propician la reorganización de las estructuras humanas.

En la primera guerra mundial, la figura emblemática fue el soldado desconocido, pues fue él quien acumuló los sufrimientos al ser la lucha cuerpo a cuerpo; Pero con la segunda guerra mundial, y las sucesivas que algunos autores señalan ya como guerra civil mundial, surgieron avanzadas maquinarias de guerra, y el dolor fue penetrando más profundamente en los estratos de las madres. Por eso en algunos pueblos antiguos, existía el consejo de guerreros y el consejo de madres. Y jamás se tomaba la decisión de la guerra sin la autorización del consejo de madres.

Las mujeres somos portadoras de las relaciones íntimas con la naturaleza; si recuperamos el sentido profundo de nuestro significado, percibiremos que, además de aspirar a los derechos en equidad con los hombres, tenemos obligaciones específicas y diferentes. Por ejemplo la tarea fundamental en el desarrollo de un pensamiento a partir de nuestra sensibilidad capaz de cultivar los valores fundamentales de la vida, la reproducción, la armonía y la apreciación de la vida de todos los seres. Sólo con la incorporación de la mujer y de nuestra tarea específica, el espíritu de la tierra podrá renovar la vida misma para llevar una perspectiva de sobrevivencia para todos. Este también, por cierto, es el papel de las flores y de la poesía. Y como las flores hembras o machos, recurren entonces a todas sus argucias, piden la ayuda del viento, del sol y de los pájaros, para resurgir y perpetuarse como especie, de la misma manera, la distancia que nos separa a hombres de hombres, mujeres de mujeres, y a hombres de mujeres, sólo puede ser salvada por la fraternidad. El socialismo ponía en el centro la igualdad, la democracia la libertad, pero es necesario poner en el centro la fraternidad. Ahí es donde se precisa la fuerza de naturaleza femenina, en el desarrollo de la armonía, del amor por todas las cosas creadas. Precisamente, nuestra fisiología nos acerca a la experiencia trascendental de la entrega y hace propicio el entendimiento para ir al fondo de la creación y recordar que somos una trama incesante. ¿De qué sirve que ocupemos puestos claves en la administración de la cultura o en la política si queda coartada nuestra creatividad por la falta de entrega debida a la desconfianza de siglos de entrega pagados con agresiones? No sirve de nada, aunque existan razones. Todos los que seamos susceptibles de entender el poder de la entrega, tenemos la obligación de la entrega. Los poetas por ejemplo.

Hace un tiempo escuché que un hombre le decía a una mujer: — ¿Mi matamoscas te impide volar?—. Permítanme tomar unos segundos de este precioso tiempo para describirles la malicia en los ojos de ese hombre: ¡Brillaban!, como los de un niño travieso. De más está decir que esa mujer no sostendrá su mano en la hora de la muerte. Pero esa pregunta se quedó troquelada como una marca de agua: ¿Mi matamoscas te impide volar?... ¡No! Quisiera poder hablarles de estadísticas, o de la participación creciente de la mujer en puestos de administración cultural o como creadoras. Pero aún no he alcanzado la suficiente capacidad de abstracción para transmitir mis pensamientos con números. Me son más cercanas las palabras. Me he desempeñado en los últimos 20 años en la promoción cultural independiente, por eso he podido convivir de cerca con cientos de mujeres y sé, de primera mano, que realizamos este trabajo con pasión, eficiencia y dignidad. Mujeres, tampoco somos todas iguales. Las mujeres indígenas, por ejemplo, viven su realidad cultural de una manera muy diferente de las citadinas o de las mujeres de pueblo. He tenido la fortuna de ver los ojos de algunas creadoras indígenas y me he reconocido en sus pasiones, en su entrega. Reconocí también ese destello en las mujeres que sostienen la vida cultural en mi pueblo que está en la sierra norte de Puebla. Lo vi. en las mujeres exiladas en otros países por razones políticas, económicas o sentimentales, constantemente haciendo cultura. Lo he visto en cientos de creadoras que he encontrado a mi paso. Es notoria la aparición de nombres femeninos al avanzar el siglo XXI. ¿Es porque hemos nacido más mujeres? ¿O es porque vamos adquiriendo mayor seguridad en nuestro vuelo? Eso lo dejo a los analistas. Lo que sé es que a lo largo de la vida he visto mujeres poderosas, creativas, líderes, constructivas; y que ese poder es el que se necesita para encontrar la sabiduría de la vida que nos lleve a concluir que debemos regresar al cuidado de la casa de todos, al cuidado de la tierra. El enemigo del amor es el descuido, dice Ramón López Velarde, y nuestro amor a la vida no permite descuidos. Podemos realizar cualquier tarea que antes estaba relegada sólo a los hombres, pero aunque el requerimiento de mayor fuerza de trabajo demande nuestras capacidades, no cambiamos por esas razones nuestra fisiología, como sí lo hacen algunos insectos. Nuestro cuerpo sigue siendo femenino y a sigue siendo apto para germinar la semilla masculina; el modo en cómo nos ganamos la vida, en cómo conseguimos o damos placer, en cómo generamos dinero o lo gastamos, en cómo gobernamos o somos gobernadas, eso… es otra cosa.

Raquel Olvera



[1] Texto leído (con algunas correcciones) en el 2005 compartiendo mesa con Rosario Ibarra de Piedra a quién lo dediqué.

domingo, febrero 27, 2011

cada cosa que sigue siendo cada cosa: gozne :cada cosa que sigue siendo cada cosa


jueves, 03 de marzo a las 19:00 - 05 de marzo a las 22:00
Lugar
estacionamiento centro comercial "La Noria"
45 poniente no.1937
Puebla, Mexico

cada cosa que sigue siendo cada cosa: gozne :cada cosa que sigue siendo cada cosa


La exposición consistirá en 3 instalaciones diferentes que se realizarán dentro de un contenedor de tráiler.


aquí.no.hay.nada
Jueves 3 de marzo
Inauguración 19:00 - 22:00 hrs.

[ Cuadrimomentum ]
Viernes 4 de marzo
Inauguración 19:00 - 22:00 hrs.

Clepsidra
Sábado 5 de marzo
Inauguración 19:00 - 22:00 hrs.



Asesoría de proyectos
Luis Felipe Ortega



Entrada libre.