martes, diciembre 06, 2005

Roberto:

Me vale un sorbete que nada exista
siempre y cuando tú

me estés mirando.

5 comentarios:

Silencio dijo...

Demonios!!!
Esto me recuerda el día que vi a los cubos de hielo de mis padres mirandose a los ojos. wow entendí que a veces una mirada dice absolutamente toda una vida, y que el amor no siempre necesita palabras ni demostraciones.

Me imagino esa mirada al encontrarse en el laberinto del pasillo y decirse, !Carajo que bien me siento a tu lado¡ sin ni siquiera parpadear. Que no exista nada solo sus ojos, hace que la oscuridad y la duda sean solo el fondo y no el absoluto.

chale, y ¿yo?, ya me deprimió pero sabes que esa mirada no es gratuita para mirarse a los ojos se necesitan dos.

Un abrazo

Dra. Kleine dijo...

Has oído eh???

A ver Robert, a ver, mire usté!

Lo-que-serA dijo...

¡Ándale! Y salió el peine!
Sí, Roberto, a mirarla siempre, pues.
Beso, enamorados.

Lety Ricardez dijo...

jejeje, esos son mis papis

ivan buenader dijo...

Ese es el tipo de poesia que legitima el amor, chingao!!!
(La luna cae sobre tu rostro de brillantes perlas... :(