Porchia...sus Voces de tan simples, pasan desapercibidas entre el murmullo de la gente. Que bueno encontrar a alguien que tambien las escucha. De una compañera de causa, abrazos desde el sur del sur de todo.
Los bancos se llenan de hojas, otoño, - maldita sea, esto es un cliche, ser abandonado en un parque con las hojas sobre las bancas -, se dice el aspirante a poeta, se levanta.
Lo observa, él es todo lo que necesita, su cabello largo, su barba, su abrigo, da vuelta en sentido contrario, no puede ser, aunque sea, no puede ser.
Sabe que el frecuenta ese parque más de una vez lo ha visto, más de una vez ha querido acercarse y preguntarle, - que demonios, me gustas, ¿sabes? - arriesgandose a ser rechazado e inclusive golpeado por preguntar primero si puede acercarsele alguien de su mismo sexo, lo ha mirado, fuma, se mueve, se viste como un personaje de película de la época del cine negro, es Greta, es Humprey es Marlene, toma el cigarro esperando la toma oculta, posa ante una camara en su imaginación, a veces lo mira y se voltea, esta vez no ha sido diferente, su cabello es más largo y pro primera vez ve que es rizado, se ha dejado la barba el día de hoy, piensa que si lo besara, no le molestaría que su mejilla lo raspase. Camina como al azar, lentamente, para no arruinar su tristeza, su corazón late más aprisa, el se da vuelta, lo ha visto, una vez más huye.
No llegó, o tal vez si, lo sabía desde que le pidió una cita, vio el terror a sentirse comprometido, porque puede ser tan complicado, porque no entiende que todo lo que inicia termina y todo lo que puede empezar debe intentarse, no entiende, aun sabiendo que él no llegaría, que se autosabotearía, ayer ese beso, fué el último, la pequeña arruga bajo su ojo, parecía sacada de una caricatura japonesa, la traición. ¿Traicionarme de que?. Mata el amor cuando brille más le comentó en broma, pero no lo era, era su lema, era el aviso de que esa sonrisa solo era una trampa, le gusta sufrir y se concede su tema para sufrir. Se va, antes, observa al tipo de abrigo y barba, desolado, ofuscado, como él.
Oralé, esta tal largo que no me queda otra que postearlo.
12 comentarios:
Querida Raquel, me ha encantado especialmente la Carta I!!! Sí, definitivamente... Besos. Aaah, el amor, realmente es algo que nos inspira...
Muy reveladoras tus cartas de amor o mejor decir desamor. Es curiosos como es más fácil escribir de este que del otro.
Saludos
Perdonadme, pero yo sólo veo amor en estos sentimientos.
Un beso.
"¿Te han herido las bestias que me habitan?..."
"No arrugaré mi mortaja..."
Chapó, maestra.
Un beso en tus cardos.
(Ahora tienes que poner en el Post del juego que ya publicaste)
Porchia...sus Voces de tan simples, pasan desapercibidas entre el murmullo de la gente. Que bueno encontrar a alguien que tambien las escucha.
De una compañera de causa, abrazos desde el sur del sur de todo.
El juego?
Chanfle. Me olvidé del juego.
Doña Raquel, mis felicitaciones también para ti por el poemario de Nora, que se siente tener hijos tan bendecidos pregunto.
Wooo, amor, suspiros, aire suave y con elementos románicos...me gustan, ohhhh si!
*Tu calaverita mañana en mi blog!!
El estilete se ha clavado...
Tres historias de amor inconclusas.
Los bancos se llenan de hojas, otoño, - maldita sea, esto es un cliche, ser abandonado en un parque con las hojas sobre las bancas -, se dice el aspirante a poeta, se levanta.
Lo observa, él es todo lo que necesita, su cabello largo, su barba, su abrigo, da vuelta en sentido contrario, no puede ser, aunque sea, no puede ser.
Sabe que el frecuenta ese parque más de una vez lo ha visto, más de una vez ha querido acercarse y preguntarle, - que demonios, me gustas, ¿sabes? - arriesgandose a ser rechazado e inclusive golpeado por preguntar primero si puede acercarsele alguien de su mismo sexo, lo ha mirado, fuma, se mueve, se viste como un personaje de película de la época del cine negro, es Greta, es Humprey es Marlene, toma el cigarro esperando la toma oculta, posa ante una camara en su imaginación, a veces lo mira y se voltea, esta vez no ha sido diferente, su cabello es más largo y pro primera vez ve que es rizado, se ha dejado la barba el día de hoy, piensa que si lo besara, no le molestaría que su mejilla lo raspase. Camina como al azar, lentamente, para no arruinar su tristeza, su corazón late más aprisa, el se da vuelta, lo ha visto, una vez más huye.
No llegó, o tal vez si, lo sabía desde que le pidió una cita, vio el terror a sentirse comprometido, porque puede ser tan complicado, porque no entiende que todo lo que inicia termina y todo lo que puede empezar debe intentarse, no entiende, aun sabiendo que él no llegaría, que se autosabotearía, ayer ese beso, fué el último, la pequeña arruga bajo su ojo, parecía sacada de una caricatura japonesa, la traición. ¿Traicionarme de que?. Mata el amor cuando brille más le comentó en broma, pero no lo era, era su lema, era el aviso de que esa sonrisa solo era una trampa, le gusta sufrir y se concede su tema para sufrir. Se va, antes, observa al tipo de abrigo y barba, desolado, ofuscado, como él.
Oralé, esta tal largo que no me queda otra que postearlo.
Él debería ser el verdadero Alejandro Magno, un grande.
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