"El poeta no renuncia. Nadie lo convencerá de que renuncie. Nadie lo consolará de ver irse el día que pasa, ni le persudirá para quen acepte la conversión en cenizas de los ojos amados; la desaparición en la neblina del tiempo, el fantasma querido. Nadie, ni nada".
María Zambrano
9 comentarios:
Ya que si existiera siquiera, un igero y pervertido pensamiento de renuncia, seria la muerte del poeta...
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
Mientras la poesía no renuncie,
nada estará perdido.
Es que el poeta se ha metido en un problema, no, simplemente no puede claudicar, puede perderse, olvidarse, hacerse güey, pero nunca dejara de ser poeta, al menos por dentro siempre tendrá algo que recitarse...
anunciar
sólo anunciar
lo que niega
y abre
la renuncia
Simón, Silencio, eso es. Cuando yo me calle por lo menos haré de esa cosa de adentro un bonito gimecanta, espero.
(qué chido, ya encontré que hacer con el gimecanta que me regaló Andreas Kartak, thnks Silencio)
No por nada, aunque yo no fuí, seguro fué el abuelo, agradezcale a él. No, en serio, gracias, gracias, pero es cierto, cuando te toca, te toca y nada y nunca te puede callar...
Diablos!!!
"Un ligero y pervertido pensamiento de renuncia"
No ni uno sólo Enigma.
Ya estoy por aquí. Por allá te caigo. Aguas.
Casiopea:
Lo haremos, seguro.
Tristán:
O todo está perdido , pero la pérdida poética es por lo menos, hermosa.
Silencio:
Vaya que se ha metido en un problema. Decir no, ¡No!
Anonymus:
Eres poeta eso no se puede esconder. Vuelve por aquí, con nombre o sin nombre, sabré reconocerte. Recuerda que lo sé todo de ti.
Tristán, Silencio:
Sí, sí, hagamos una gran gimecantada que se oiga en los confines del universo!
Soy Esteban, el problema fue que me costó entender cómo hacer para que aparezca mi nombre...
Besos.
Sabía que eras Esteban, tu ritmo es inconfundible.
Publicar un comentario