martes, septiembre 20, 2005

Murió el poeta Alejandro Avilés

oh amigos, esta noche he recordado
la futura mañana en que vosotros
me llevareís dormido
como un oscuro leño en vuestros hombros.

Aún bajará del cielo
la luz que vive, en gozo por el campo.

Y sonará en los aires
el sueño de los pájaros.
Y tenderá la tierra entre las sombras
sus maternales brazos.

Yo pesaré de gratitud, oh, amigos.
Y a cada paso el pecho caminante
recordará las horas
en que tomaba el corazón su parte.
Aquí con la maestra Dolores Castro en la Casa del Poeta.

María Eva, espero encontrarte pronto para darte un abrazo.

Un abrazo a todos sus hijos.

El poeta mexicano Alejandro Avilés partió

Adiós al profesor Avilés, una mente maestra

Homenaje al poeta, maestro y periodista: Alejandro Avilés

Alejandro Avilés Inzunza: La Nación lo descubri

La personalidad

la vida de los seres

12 comentarios:

Lety Ricardez dijo...

Precisamente en este poema pensaba mientras leía la noticia en el Colectivo de Cardo. "Pesar de gratitud" Dios mío, ojalá todos pesáramos de esa manera. ¿Raquel me permites subir la noticia y este poema en tu casa? Besos

Silencio dijo...

Que mal, el mundo podría darle algunos años más para que cada época tuviera su impresión.

Sin embargo queda...

Y cada generación podrá adecuar sus dolores a cada cosa que él haya escrito.

Silencio dijo...

Me cuelgo de su barba
Pero siempre se la corta
Me deja caer

Soy su puta
Soy su martir
Soy su última oportunidad

Sus manos no son grandes
Como no lo es su inteligencia
Como nunca lo sera su amor

Espero unas manos grandes
Que me tomen del maldito cuello
Y me cierren los ojos
Con un beso
Con la asfixia

Silencio dijo...

Entonces tomo la tormenta de tu sangre
Te haces pedazos para que la pueda tomar
Me haces inseguro
Me deshaces
Tengo que huir

Tu te rompes con facilidad
Para mostrarme que aun eres debil

Pero no podría hacerlo
Porque tu con algo que te haga sonreir
Encuentras cada pieza

Yo no
Si me rompo
No se reconstruirme

Por eso me voy
Y me disfrazo en la indiferencia

Silencio dijo...

Una línea recta es infinita
Innumerable e inexistente físicamente

Es una sucesión infinita de puntos
Que se desprende hasta el infinito
Nuestra historia tiene extremos
Se ha delimitado.

Nuestra historia no es infinita

Silencio dijo...

Y disculpe que los ponga aquí mañana romperé mi promesa. Si me acepta el siguiente miercoles me dejo caer...

Nunca le agradeci la fiesta, el hospedaje y la velada tan chida que he pasado.

Manuel Dávila Galindo Olivares dijo...

No me acostumbro a los epitafios

Unknown dijo...

Lety:

Recordé esa pasada tardecita en que comiamos ahí afuera en los arcos. Cuando tenían su restaurant. Recordé sus movimientos. Sí, sé que tenemos recuerdos que compartir. Espero ver a MariaEva pronto.

Unknown dijo...

¿Silencio:
¿Conociste a don Alejandro?
¡Como me gustó este!:

"Una línea recta es infinita
Innumerable e inexistente físicamente

Es una sucesión infinita de puntos
Que se desprende hasta el infinito
Nuestra historia tiene extremos
Se ha delimitado.

Nuestra historia no es infinita"


Por supuesto que te espero el siguiente miércoles. Con gusto.
Nos la pasamos muy bien ¿no?
Oyes no vayas a borrar estos poemas ¿he?


Manuel:
A la muerte propia se acostumbra uno rápido, pero a la ajena nunca.
Bienvenido a este tu blog.

Enigma dijo...

Va pues, un epitafio por el ido; que se le recuerde como era, es mejor que recordarlo como esta ahora.

Saludos y... que descanse en paz.

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra

Tristán dijo...

Agregué este poema a "Se ha detenido un pájaro...", quedó re bonito, con foto y too. Échenle un lente.

:D

Tristán dijo...

www.sehadetenidounpajaroenelaire.blogspot.com

(por si la requieren)