miércoles, septiembre 28, 2005

Náyade/España

LOS TILOS

¡Te amo tanto! ¿Recuerdas
cuando bajo los tilos, distraído
el aire sonreía entre las cuerdas
del columpio? Tu cuerpo suspendido
leve y dulce, balanceaba grácil
las hojas en su rama.

Sí... me olías a hierba y a retama
y a fresas y a pomelo
y en tu mirar, un cielo
tal claro como frágil,
risueño lanceaba.

Gira, gira, gira...ba
giraba en un momento
el mundo y tú y yo -herido-, en ese viento
azul de tus pestañas.

¡Te amo tanto! ¡Qué extrañas
son las cosas! ¡Qué extrañas!

6 comentarios:

Enigma dijo...

La vida misma es extraña... ¿porque diablos, el amor no?

Saludos

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra

Anónimo dijo...

que extraños somos los humanos, un abrazo

Dra. Kleine dijo...

Extraños cuando extrañan,
extrañan cuando no hay extraños,
extraños los sentires,
extraños los andares,
extrañan otros tiempos,
otras luces, otras miradas...
Y entonces llega un extraño
y se deja de extrañar....

Lety Ricardez dijo...

El viento azul de sus pestañas, el olor a hiertas y a retama, todo se quedó en mí. Besos

fgiucich dijo...

El amor que hace girar el azul de las pestañas!!! Hermoso. Saludos.

Jorge Alberdi dijo...

Es tu voz la que suena??